Confiar en el proceso: del Maratón de la CDMX a tu carrera corporativa
- MIW group México
- 8 sept
- 3 Min. de lectura

Por Guillermo Iglesias Arroyo
El pasado 31 de agosto, más de 30,000 corredores llenaron las calles de la Ciudad de México con un mismo objetivo: conquistar los 42 kilómetros del maratón. Desde la Avenida Insurgentes hasta el Zócalo, las piernas temblaban, los pulmones ardían y, aun así, cada paso era un recordatorio de algo más grande: la importancia de confiar en el proceso.
Quienes corrieron saben que la meta no se alcanzó ese domingo. El verdadero maratón empezó meses antes, en cada entrenamiento bajo la lluvia, en los amaneceres de domingo sin descanso, en la dieta que deben seguir y en las dudas que aparecen cuando la mente te dice “no vas a poder”.
Pero fue inevitable mientras veía los corredores pasar, pensar que lo mismo pasa en nuestras carreras profesionales. Todos queremos cruzar la meta del ascenso, del reconocimiento, del bono o del impacto que todos aplauden de ti, pero la diferencia no está en el día de la gran oportunidad, sino en lo que hacemos todos los días para llegar preparados a ese momento.
Hoy quiero compartirte 5 pasos para confiar en el proceso de tu carrera corporativa, inspirados en el esfuerzo de todos los corredores y en autores que han dejado huella en cómo entendemos el éxito.
1. Diseña tu plan y apégate a él
En el maratón, improvisar significa agotarte antes de tiempo o no llegar. En tu carrera, no tener un plan puede hacerte perder años sin dirección. Stephen Covey, en Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, nos recuerda que debemos “empezar con un fin en mente”. Visualizar tu meta profesional es como ver el Zócalo al final de la ruta: cada paso tiene un propósito.
2. Abraza la incomodidad
Los corredores del Maratón de la CDMX hablan de los kilómetros 30 al 35 como “la pared”, ese momento en el que el cuerpo grita basta. En la oficina, esa pared se presenta en proyectos que parecen imposibles o jefes que te exigen más de lo que creías capaz. Carol Dweck, con su mentalidad de crecimiento, nos enseña que el dolor y la incomodidad no son señales de fracaso, sino de que estamos expandiendo nuestros límites.
3. Celebra las pequeñas victorias
El maratón no se corre en 42 kilómetros de golpe, se corre kilómetro a kilómetro. Así también se construyen las carreras profesionales. Celebrar los avances pequeños mantiene la motivación viva. James Clear, en Hábitos Atómicos, afirma que las mejoras del 1% acumuladas generan transformaciones sorprendentes. Reconoce tus pasos cortos, porque son los que te llevan a la meta.
4. Rodéate de un equipo que te impulse
Los corredores del domingo pasado no estaban solos: había entrenadores, familiares, amigos y hasta desconocidos que gritaban “¡tú puedes!”. En el mundo corporativo, también necesitas esa red que te sostenga. Simon Sinek lo plantea en Leaders Eat Last: cuando trabajamos en entornos de confianza, damos lo mejor de nosotros mismos. Tu equipo, tus mentores y tus colegas son tu grupo de porras en el kilómetro 40.
5. Aprende a escuchar tu cuerpo (y tu intuición)
Algunos corredores se retiran cuando sienten que una lesión puede costarles más que un DNF (“did not finish en inglés o No terminó en español”). En tu carrera, ignorar tus límites puede llevarte al burnout. Brené Brown nos recuerda en El poder de la vulnerabilidad que reconocer nuestras emociones y límites es lo que nos permite avanzar de manera sostenible. A veces, escuchar tu intuición es el paso más sabio para seguir corriendo más lejos.
El sprint final
El Maratón de la CDMX nos dejó claro que la meta no se alcanza el día de la carrera, sino en la suma de entrenamientos invisibles. Lo mismo pasa con tu trayectoria corporativa: los ascensos, las oportunidades y el crecimiento son consecuencia de la disciplina diaria, de confiar en un proceso que, aunque sea duro, frustrante y lento, siempre recompensa en logros o en aprendizaje. ¡Siempre confía en el proceso!
“La disciplina es el puente entre las metas y los logros.” Jim Rohn
Estamos al habla…
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