Por Jürgen Brandenstein Ferreyra
Todos nosotros en determinado momento nos hemos encontrado haciendo alguna actividad de nuestra vida diaria, cuando de repente pensamos ¿Por qué estoy aquí? ¿De verdad me gusta lo que hago? Este tipo de preguntas que rondan por nuestra cabeza de manera frecuente pueden hacernos reflexionar de una manera importante.
La mayoría de nosotros tenemos planes, muchas ocasiones parece que nuestro plan va como debería; sin embargo, cuando las cosas no salen como queremos nuestra mente nos lleva a pensar en algunas preguntas cómo: ¿Para qué estoy haciendo esto? ¿Realmente me apasiona? ¿Así quiero que me recuerden? O peor aún ¿Éste es mi plan o estoy viviendo el de alguien más?
Al final del día tu plan de vida no debe de ser lo que los demás quieren, el hecho que alguien con una historia o trayectoria de vida similar a la tuya haya seguido un plan deseado (deportivo, académico o laboral), no significa que tú debas de seguirlo, cada historia es respetable y admirable; sin embargo, no porque terceros no aprueben o juzguen tus deseos de empezar o terminar ciclos en las esferas de tu vida de una manera diferente, significa que tu camino será fallido.
No perdamos de vista el gran reto, no solo debemos definir nuestra dirección sino también ser conscientes de que el actor principal de este proceso y las personas que te pueden juzgar solo serán: tú mismo.
Tener claro tu propósito de vida básicamente es saber para qué existes, hacia dónde quieres ir alineando tus acciones y decisiones a esa visión que buscas completar con éxito, suena sencillo; sin embargo, es un proceso de reflexión profunda que con el apoyo de un coach puedes desarrollar de manera exitosa todas las áreas de tu vida.
El reto más grande es darte cuenta que para definir y desarrollar tu propósito solo requieres contar con el acompañamiento adecuado y disfrutar el proceso, ya que nuestro propósito es algo con lo que hemos vivido siempre, solo que no has tenido la oportunidad y la ayuda necesaria para descubrirlo y vivirlo conscientemente.
Disfrutar de tu viaje llamado vida en compañía de tu propósito y las personas adecuadas será un factor diferenciador, dándote la oportunidad de ser un agente de cambio en el rol que desempeñes, enfocando tu energía y tiempo en donde te sientas pleno, tomando las decisiones correctas para cumplir tus sueños y objetivos.
El día que haces conciencia de tu razón de vivir, las preguntas que rondan nuestra cabeza de vez en cuando podrán ser respondidas fácilmente, siempre y cuando tengas la brújula de tu viaje, tu propósito.
A continuación te dejo 5 recomendaciones y 3 acciones para comenzar a establecer y desarrollar el camino hacia tu propósito de vida:
1. Identifica en tu día a día lo que amas hacer y los aspectos o habilidades que desempeñas con facilidad y eficiencia.
2. Haz acciones positivas en tu día a día, en poco tiempo se convertirán en hábitos positivos estableciendo cimientos fuertes para desarrollar lo que quieres.
3. Brinda un peso específico a cada decisión de tu día a día, tomando el tiempo necesario para la mejor resolución de TU objetivo.
4. Rodéate de personas que te valoren y aporten aspectos positivos hacia tu vida, logrando una relación en donde todo sea enriquecedor y recíproco.
5. No veas tu errores pasados como fracasos, valóralos y busca siempre el aprendizaje para una mejora continua en las esferas de tu vida.
Mis 3 acciones clave:
1. Toma lo bueno de los puntos de vista de lo que debes de hacer, sin que dejen de ser solo opiniones que te ayudarán a tomar la mejor decisión, TU decisión.
2. Busca un programa de acompañamiento, este te dará una estructura más definida en relación a tus características y sueños, haciendo que disfrutes más este maravilloso viaje.
3. Ayuda y valora la historia de vida de los demás, cada uno pasa por un proceso distinto, estamos en esta vida para ayudarnos y poder llegar todos al objetivo, no para juzgar y menospreciar decisiones.