Por Guillermo Iglesias Arroyo
Estamos a nada de presenciar desde la bella ciudad de París, unos Juegos Olímpicos de los que te apuesto lo que quieras a que no solo quedaremos maravillados por las grandes hazañas e historias inspiradoras de los atletas del mundo, sino que también podemos tomar grandes herramientas para navegar durante un año que ha estado lleno de incertidumbre.
Las lecciones de los Juegos Olímpicos brillan con una luz especial, ofreciendo principios sólidos que pueden guiar a las empresas y las personas que trabajan en ellas, a sobrevivir en las aguas turbulentas de la incertidumbre hacia la estabilidad y el éxito sostenible.
Imagina un atleta olímpico frente a un desafío monumental en el que ha invertido cuatro largos años de esfuerzo incansable, las dudas y el miedo podrían paralizarlo, pero es precisamente en esos momentos cruciales donde los cinco valores olímpicos emergen como su herramienta más poderosa sin que muchas veces ni siquiera lo tenga tan consciente pero que los vive de manera permanente para poder llegar a competir a ese nivel.
¿Estás preparado para conocerlos y saber cómo podrías utilizarlos en tu trabajo?
Excelencia: Los atletas olímpicos se esfuerzan por la excelencia en cada movimiento, cada competición. En el mundo de los negocios, este valor se traduce en perseguir la calidad en productos y servicios, incluso en tiempos difíciles. Es el momento de innovar, de adaptarse rápidamente y de ofrecer lo mejor a nuestros clientes y colaboradores, trabaja por una mejor versión de ti mismo.
Determinación: La determinación de un atleta olímpico es inquebrantable. Aunque enfrenten contratiempos y desafíos, continúan avanzando con fuerza hacia sus metas. En los negocios, la determinación nos enseña a no rendirnos ante la adversidad. Es hora de mantener el enfoque en las estrategias a largo plazo y perseverar con tenacidad, no te rindas y desafía tus límites.
Respeto: Los Juegos Olímpicos son una celebración de la diversidad y el respeto mutuo entre naciones y culturas. En los negocios, el respeto es esencial para construir relaciones sólidas con clientes, colaboradores y aliados. En tiempos inciertos, es crucial mantener una comunicación abierta, honesta y respetuosa para navegar juntos por los desafíos que se presentan, respeta tu esfuerzo y el de los demás.
Amistad: La amistad entre atletas olímpicos trasciende las fronteras. En los negocios, la colaboración y el trabajo en equipo son fundamentales para superar obstáculos y lograr resultados positivos. Es el momento de fortalecer la cohesión del equipo y apoyarnos mutuamente en momentos de dificultad, hazte amigo de los que no piensan como tú y obtendrás más éxito.
Inspiración: Los logros olímpicos inspiran a millones de personas en todo el mundo, recordándonos que los límites solo existen en nuestras mentes. En los negocios, la inspiración nos impulsa a innovar, a encontrar soluciones creativas y a mantener una mentalidad positiva y proactiva frente a la incertidumbre, promueve el cambio y reta el status quo.
En conclusión, los valores olímpicos son más que simples ideales deportivos; son principios universales que pueden guiar a las empresas a través de períodos de incertidumbre. Integrar la excelencia, la determinación, el respeto, la amistad y la inspiración en nuestra cultura corporativa fortalece la resiliencia colectiva y construye un camino hacia un futuro más sólido y ético. En estos tiempos desafiantes, recordemos que los valores olímpicos no solo nos ayudan a sobrevivir, sino a prosperar y crecer en la adversidad.
Disfruta cada competencia que veas y recuerda que no necesitas ser un súper atleta para lograr grandes hazañas, utiliza tu talento en hacer realidad tus sueños y te aseguro que inspirarás a más de uno.
*Con dedicatoria especial para mi amigo Rubén Alcalá, basquetbolista olímpico mexicano en Montreal '76.
Felicidades Memo, me gusto mucho y me inspira a intentar vivir estos valores conmigp mismo!!😊